Es una fecha para reconocer la importancia del emprendimiento como motor de desarrollo económico y social.
En este contexto, el emprendimiento femenino juega un papel clave en la transformación de sociedades más equitativas y sostenibles. Las mujeres emprendedoras no solo generan empleo y oportunidades, sino que también impulsan el cambio social, promoviendo la autonomía económica y reduciendo la vulnerabilidad ante situaciones de violencia y desigualdad.